Noticia del 13/05/13 de RIA Novosti:
‘La clases de literatura rusa organizadas por la Universidad de Virginia en el Centro Correccional para Menores de Beaumont, en EEUU, son tan populares entre los internos que oficiales de la prisión las usan como recompensa, según un artículo publicado hoy en el diario The Washington Post.
Incluso después de terminadas las clases,
los jóvenes quieren leer novelas voluminosas como “Guerra y paz”, de León
Tolstoi.
Investigadores que trabajan con ellos constataron una serie de cambios positivos en su comportamiento, toma de decisiones y hábitos sociales.
Alex Espinoza, 18 años, dijo que esa experiencia le enseño a aprecias cosas pequeñas, no solo preocuparse por el dinero.
Otro interno confesó que se siente otra vez persona gracias a la hora y media que dura la clase cada semana.
La Universidad de Virginia hasta concedió una beca de 50.000 dólares al catedrático Andy Kaufman para extender el experimento a más gente, tanto en Beaumont como en otros centros correccionales de Virginia y otros estados de EEUU.’
‘La clases de literatura rusa organizadas por la Universidad de Virginia en el Centro Correccional para Menores de Beaumont, en EEUU, son tan populares entre los internos que oficiales de la prisión las usan como recompensa, según un artículo publicado hoy en el diario The Washington Post.
Investigadores que trabajan con ellos constataron una serie de cambios positivos en su comportamiento, toma de decisiones y hábitos sociales.
Alex Espinoza, 18 años, dijo que esa experiencia le enseño a aprecias cosas pequeñas, no solo preocuparse por el dinero.
Otro interno confesó que se siente otra vez persona gracias a la hora y media que dura la clase cada semana.
La Universidad de Virginia hasta concedió una beca de 50.000 dólares al catedrático Andy Kaufman para extender el experimento a más gente, tanto en Beaumont como en otros centros correccionales de Virginia y otros estados de EEUU.’
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